Derivado del folclore africano, Zomo el Conejo se sitúa en el siglo XXI y resurge como un engañador -un arquetipo tradicional africano- que lleva una radio y escupe letras de rap. Después de ser insultado por algunos de los otros animales diciendo que no tiene talento, Zomo llama a la Diosa del Cielo desde su teléfono celular y pide ser dotado de poder. Ella le asigna tres tareas: Recuperar los zapatos de baile de Big Fish, la pintura de spray de Wild Cow, y el plato giratorio de DJ el leopardo. Mientras Zomo se embarca en un gran viaje, encuentra criaturas de todas partes que finalmente le ayudan a completar las tres tareas y aprender una lección muy importante. A medida que el viaje se desarrolla, también lo hace el mensaje sobre la amistad, y el arte, y cuál es realmente la fuente verdadera de la energía. Las sólidas letras y el humor irónico hacen que este espectáculo sea agradable para niños y adultos por igual.