Creada durante el movimiento Diretas Já para las elecciones directas en Brasil, esta obra es una parábola del momento político que el país enfrentaba. La obra cuenta la historia de una pareja de ancianos que ha vivido en la misma casa durante los últimos veinte años y cómo la casa se deteriora día tras día. La pareja encarna la clase media conservadora que apoyó el golpe militar de 1964, pero que dos décadas más tarde perdió sus privilegios y se fue a las calles para luchar por Diretas Já. Gracias al entrelazamiento de historias paralelas -la pareja se enfrenta con el desalojo, con una escena de tortura y con el juicio de un policía- el público ve la casa literalmente deshacerse frente a ellos. En la escena final, cuando llega el candidato presidencial, una mano gigante aparece para entregarle su banda presidencial y el edificio se derrumba en fragmentos, goteras y polvo.