photo: Julio Pantoja
Resumo
Este ensaio explora estratégias transdisciplinares de urbanismo crítico que integrem modos artísticos de pensamento e ação de modo a criar contextos de resistência e transformar a realidade.
A continuación me avocaré a comentar ciertas iniciativas transdisciplinarias de urbanismo crítico que integran en su constitución y desarrollo la manera artística de pensamiento y acción para crear contextos de resistencia y transformación de la realidad, analizando algunos ejemplos de construcción de identidad territorial desde las comunidades en el área de la Cuenca del Plata1 de los cuales he sido testigo y participe a partir de mi actividad en Ala Plástica.2
Estas iniciativas comprenden estrategias dialógicas ligadas a los contextos sociales y antropológicos, que contrastan contra la ideología modernista de la neutralidad del arte. Estas operan no solo entre los presupuestos discursivos y los sitios institucionales del "mundo artístico" y sus públicos, sino también, en este caso, entre los discursos del arte y los del activismo, abriendo la posibilidad que la estética transcienda sus confines disciplinarios y sus ámbitos operativos y se reubique en una práctica artística menos espectatorialmente orientada. En las iniciativas que presentaré en este ensayo, el arte es parte integrante de un trabajo compartido, producido en conjunto o en negociaciones con grupos, activistas, asociaciones, ONG's. Estas conforman “comunidades experimentales”3 donde el compromiso de los participantes se da por la inmersión en ese proceso de su creación y donde el pensamiento y el debate público se convierten en material central y núcleo constitutivo de la “obra” que involucra a un colectivo social o a veces a toda la población de una región en la escenificación de “micro utopías” o “micro comunidades”de interacción humana. Estas constituyen un movimiento cultural enfocado hacia la creatividad social más que hacia la auto expresión. La obra entonces se constituye como un ensamble de fuerzas y efectos que operan en numerosos registros de significación e interacción discursiva. 4 El reconocimiento del su capacidad operativa en múltiples niveles de significado no implica que el significado sea enteramente indeterminado. Este puede ser analizado claramente en puntos específicos, y esta capacidad de capturar efectos de significado entre espectadores particulares o coparticipantes es una parte importante del "feedback" dialógico.5
Para la elaboración de una parte substancial de este documento, he contado con la colaboración de Marcel Achkar6, geógrafo de la Universidad de Montevideo e integrante de Redes-AT.
El territorio se define como aquel objeto concreto, único y también unificador de las legalidades, de las acciones y del accionar, integrador de niveles, dimensiones, temporalidades y especialidades. A finales del siglo XX, este comienza a perder su sustento. Hasta ahora, era el Estado el que definía la espacialidad de los procesos. El territorio, si bien definía al Estado, permanecía subordinado a él. Con el transcurso del tiempo, los territorios reales estatizados comienzan a constituir una caja demasiado estrecha para el accionar de los nuevos agentes, las empresas transnacionales, y los operadores económicos que dinamizan la economía mundial.
Las propuestas de integración territorial, desde los ámbitos oficiales, comienzan a presentar una posibilidad de salida de estas restricciones. A primera vista, la idea de integración es un concepto positivo, pero los procesos de integración regional pueden ser vistos como la estructuración de nuevos subsistemas del capitalismo. Subsistemas con funciones de concentración y centralización, que para su funcionamiento necesitan el acondicionamiento físico del territorio para la libre circulación de mercancías (todos aquellos elementos que pueden tener un valor de mercado), el levantamiento de las restricciones administrativas de los Estados-Territorios y la reorientación de los esfuerzos de inversión para estos objetivos.7
El Proyecto de Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), consta de más de 400 proyectos diseñados para facilitar el acceso de materias primas y recursos naturales a centros de producción y mercados locales e internacionales. Como es de esperar, este ha generado fuertes impactos ambientales, económicos y sociales. IIRSA se origina desde una Visión Estratégica de Negocios que surgió años antes (1996) en los pasillos de las corporaciones bancarias que partió desde la evaluación de las capacidades productivas que generan los espacios territoriales y de las carencias y necesidades de servicios de infraestructura física para darle soporte a las oportunidades de negocios. El proyecto pretende desarrollar e integrar las infraestructuras de transporte, energía y telecomunicaciones con la finalidad de promover las oportunidades comerciales de aprovechamiento de los recursos naturales en el territorio sudamericano. El mismo es visto como un gran mercado para inversores que pertenecen a los grandes consorcios de extracción de recursos naturales (sectores mineros, agroindustriales y forestales) y/o de prestación de servicios (megaobras, transporte, energía eléctrica, gas, y agua).
Desde IIRSA se considera al continente sudamericano como la suma de cinco “islas” que deben ser unidas: la plataforma del Caribe, la cornisa andina, la plataforma atlántica, el enclave amazónico central y el enclave amazónico sur. Los ejes de integración y desarrollo atraviesan esas “islas” y rompen su unidad, lo que en el lenguaje tecnocrático se denomina como “barreras” naturales.8
La visión fue adoptada por la totalidad de los doce países Latinoamericanos a partir del Comunicado de Brasilia, iniciándose un silencioso proceso de integración física.
En realidad IIRSA es una acumulación y coordinación de una gran diversidad de proyectos que ya existían y ahora se les da un marco de visión regional que subordina sus objetivos sociales a la lógica de la competitividad. Sorprende particularmente que la mayoría de las iniciativas propuestas por los nuevos gobiernos son las mismas, especialmente en Brasil y Argentina, que las que los gobiernos neoliberales de la úlima década del Siglo XX intentaron ejecutar y que sus pueblos de unas y otras maneras lograron detener u obstaculizar a través de un amplio debate generado y construido desde las comunidades y las regiones con un fuerte activismo de muchas organizaciones de la sociedad civil de nuestras regiones. 9
Para poder llevar adelante la Iniciativa IIRSA es necesario remover tanto las “barreras” físicas como también las normativas y sociales, lo que supone realizar grandes obras, armonizar las legislaciones nacionales de los doce países implicados y ocupar los espacios físicos claves.Desde esta lógica, IIRSA fracciona América Latina en trozos “productivos” y sustituye la organización territorial de los 12 Estados Naciones sudamericanos por 10 “ejes productivos de integración económica” que serían administrados por la Autoridad Sudamericana de Infraestructura (ASI).Dicho organismo pretende convertirse en una autoridad supranacional sudamericana con el rol de gobernar y administrar los proyectos de IIRSA. Su objetivo es canalizar los fondos de las agencias de financiación multilaterales, coordinarlos, integrarlos en el marco o bajo el “espíritu” de IIRSA. 10
Proyectos como el Complejo Río Madeira forman parte de la geopolítica de control de recursos estratégicos como los hidrocarburos bolivianos. La ampliación de la hidroeléctrica de Tucuruí, los megaproyectos de construcción de la hidroeléctrica de Belo Monte en el río Xingu (que crearía el segundo mayor lago hidroeléctrico del mundo) o la ampliación del complejo hidroeléctrico de Estreito (50 hidroeléctricas en la cuenca del río Araguaia) son motivados en gran medida por las demandas electro-intensivas de la industria de aluminio. El proyecto Hidrovía Paraná-Paraguay, por su parte, implementa una estrategia de transporte fluvial a lo largo del sistema hídrico del mismo nombre, diseñado para aumentar la capacidad de tráfico de productos agrícolas (soja genéticamente modificada), viabilizando el transporte de cargas en grandes convoyes de barcazas por casi 3.500 kilómetros desde el Pantanal hasta el Río de la Plata, para lo que se hace necesario profundizar los ríos, con dragados permanentes y voladuras de los cauces rocosos para permitir el paso de los convoyes.
Entonces de lo que se trata no es de la “integración regional” de los pueblos sino que por integración debemos entender a las franjas geográficas multinacionales que concentran flujos de comercio actuales y potenciales para la producción capitalista del espacio y para la construcción de los territorios “eficientes” generando contradicciones sistemáticas entre un discurso integrador y una práctica de fragmentación, donde hay territorios exitosos y territorios marginales, entre incluidos y excluidos. Ese proceso es acompañado con el discurso de la obligada reconversión productiva como ventana de oportunidad al desarrollo para convertir las economías “atrasadas” de los países del Sur en “geografías ganadoras”que permitan satisfacer las demandas cada vez más ingentes de materias primas para sostener e incluso aumentar los niveles de consumo del mercado mundial.
Este concepto de los territorios sudamericanos cómo "fábrica global", se explicita con brutal simbolismo en un aviso publicitario patrocinado por la empresa Syngenta11 sobre el cultivo de soja transgénica en el Cono Sur en el que aparece demarcada un área que involucra parte y en algún caso la totalidad de los actuales territorios de Argentina, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Brasil denominados cómo “La República Unida de la Soja”.
Syngenta
Cómo escribe Gerardo Evia “Lo sorprendente no es la demarcación de una región con énfasis en la distribución de un cultivo; lo impactante es la introducción de una dimensión política en una alegoría que adquiere su máxima expresión en la representación simbólica de una bandera en cuyo centro luce cual blasón un poroto de soja. Esa alegoría refleja claramente un conflicto de poderes que está en el centro de la discusión sobre la globalización: la pérdida de poder de los estados-nación a manos de las empresas multinacionales. Para muchos el avance del proceso de globalización es tan importante que los estados-nación no solo han perdido gran parte de sus capacidades sino estarían próximos a desaparecer. Lo que no aparece tan claro es qué quedaría en su lugar.”12
Cuando el explorador español Solís nombró en el Siglo XVI cómo “Mar Dulce” lo que hoy es el Río de la Plata, hizo evidente su principal característica natural: Su dualidad. El río-mar de Solís es un gran cuenco, donde los latidos marinos y fluviales se encuentran y se mezclan. El estuario es también la principal fuente de agua dulce para la concentración humana de más de 17 millones de personas establecidas en no más de 60 Km. sobre la costa Argentina. Esta megaurbe, el Área Metropolitana de Buenos Aires, es el epicentro desde donde la dictadura militar que imperó en la Argentina desde 1976 hasta 1983 cometió genocidio bajo la espantosa forma de desaparición humana sistemáticamente organizada, en su mayoría militantes y dirigentes populares, quebrando la interacción social emergente y la creciente conexión de voluntades de justicia social y actitudes activas de solidaridad extendidas en la época, y produciendo también un enorme endeudamiento externo y el comienzo de la destrucción del sistema productivo.
Durante los 90as, Argentina estaba sumida en una escandalosa corrupción política y un modelo económico nefasto que mantenía en la miseria a gran parte de la población. En diciembre de 1995 la dualidad del río-mar y las características y hábitat de sus pobladores constituyó la geografía de un hacer que tomó forma a partir de una experiencia que relacionó al arte en el desarrollo de ejercicios en el ámbito social y ecológico/ambiental.
Ese año, en la localidad de Punta Lara, franja occidental sur del Río de la Plata, por convocatoria de Ala Plástica, nos reunimos pobladores de la zona, artistas, junqueros, artesanos, científicos, naturalistas, ambientalistas, representantes políticos, para tomar posición frente a la supervivencia. Ian Hunter y Celia Larner de Littoral/ Projects Environment13, del Reino Unido, también participaron del proyecto.Juntos realizamos un ejercicio dirigido a sostener el ecosistema costero a partir de nuevas plantaciones y técnicas de crecimiento inducido, utilizando un grupo de plantas semi-acuáticas y emergentes, entre ellas el junco, e intercambiamos opiniones y experiencias frente al deterioro de la red de relaciones sociales y humano-naturaleza en un contexto de discusión general sobre políticas culturales y cambio global.
“El junco crece en zonas litorales, en este caso específico en la costa del Río de la Plata, un punto geográfico cargado de derivaciones ambientales, culturales, sociales y económicas degradadas (contaminación de las aguas, degradación de las costas, pobreza, infraestructura precaria, inundaciones…) Coloniza rápidamente el suelo a través de sus rizomas subterráneos. Su emergencia provoca la creación de nuevos territorios por sedimentación, favoreciendo el ingreso de otras especies. El agua después de su paso por estas zonas muestra importantes reducciones de contaminantes de todo tipo”.
El estudio del extraordinario sistema de propagación del junco, su vocación de creación de nuevos territorios con estrategias de desarrollo en un aparente largo plazo y su capacidad depuratoria derivó en la activación de la metáfora organicista de la expansión rizomática cómo actitud destinada a expandir e integrar las relaciones humanas con la naturaleza y de la emergencia (referida tanto al comportamiento de estas plantas, como así también al carácter emergente de ideas y prácticas creativas de este tipo). Una visión extendida sobre complejos ambientales, sociales y económicos, sostenida en igualmente extendidas concepciones naturalistas que catalizaron otros modos de enfoque, tanto individual como colectivamente.
“Las especies emergentes, a la que pertenece el junco y su expansión rizomática, nos ocupan como modalidad creativa. Son marco de sentido para la participación en procesos de formación y transformación”
Desde este inicio siguieron, y se desarrollaron, encuentros durante un mes con sectores gubernamentales, no-gubernamentales, académicos y del campo artístico y medioambiental; diferentes contactos con comunidades en puntos de tensión socio/ambiental tales como, escuelas, cultivadores de la franja costera del río, asentamientos poblacionales precarios, comunidades aborígenes, cooperativas, etc.
Este proyecto dio lugar al nacimiento de una intención de rescate de largo plazo de remanentes de cultura local como vínculo para la recreación de redes, y a la iniciación de una serie de ejercicios interconectados en el estuario del Río de la Plata orientados a sostener sistemas socio/naturales amenazados. Cada uno de ellos estaba vinculado con la ecología cultural y bio/física del área en un formato de “activismo lento” que hilvanados crearon un “ensamblaje social”14, a través de una multiplicidad de ejercicios que entrelazados permiten redimensionar las posibilidades de intervención artística para explorar la posibilidad de desarrollo de ejercicios integrados en el territorio a escala bioregional. Estos ejercicios trataban problemas socioambientales, explorando modelos no-institucionales e interculturales en la esfera social. Interactuando, intercambiando experiencias y conocimientos con productores de cultura y cultivo, de arte y artesanías, de ideas y de objetos.
En este proceso basado en la comunicación y auspiciado por la poética de la región, radicó la emergencia de la mirada sensible a través de acciones que articularon la apertura o emprendimientos en el campo de la salud, la producción, la educación, surgiendo de esta estrategias para afrontar la ocupación desordenada del territorio, el flujo de la energía y los recursos.
A través del dialogo, narraciones fotográficas, cartografía, imágenes satelitales, dibujos, textos y mapeos que incluyen los insights de los residentes frente a acciones que damnifican el ambiente o el tejido social, esta forma de trabajo altamente experimental movilizó nuevas formas de acción colectiva y de creatividad. Estas generaron la intervención directa con un amplio rango de participación pública para limitar el daño ocasionado en los ecosistemas y en las economías de los pobladores costeros del Río de la Plata por la contaminación producida por un derrame de petróleo propiedad de la empresa Shell. También se realizaron procesos de investigación territorial que produjeron una forma organizada de resistencia que enfrentó los discursos globalizantes de la corporación, cambiando el rumbo de los acontecimientos.15 En otros casos, estas se utilizaron para la promoción de energías alternativas con equipos integrados por actores diversos (asociaciones, agrupaciones políticas, instituciones barriales, colectividades) y con técnicos de otros campos del conocimiento (politólogos, biólogos, ingenieros, geógrafos, etc.). También se recuperaron centros comunitarios para promover estrategias de subsistencia basadas en recursos renovables y se crearon colaborativamente plataformas de comunicación frente a mega obras agresivas. Hubo además investigaciones sobre cultivos forestales y diseños no estandarizados para apuntalar el desarrollo de productores y artesanos de la costa del Río de la Plata, como así también participación en una serie de proyectos, exhibiciones, residencias y colaboraciones.
De esta manera la escultura se fue horizontalizando y desmaterializando, derramándose en investigaciones que contienen en su seno el menhir, la escultura, la arquitectura y el paisaje, “entendiendo por paisaje el acto de transformación simbólica y no solo física del espacio antrópico”, 16 escrutando el vacío de los no-lugares, las mutaciones urbanas, los ecosistemas, preguntando acerca de lo que los humanos somos capaces de construir o destruir, y para qué lo hacemos.
Este tipo de aproximaciones despertaron interés a escala bioregional y permitieron propagar los términos de referencia del trabajo en el área de la Cuenca del Plata, vigorizando la autogestión organizativa y el fortalecimiento de redes a partir de formas asociativas de base suelta y empatía mutua.
Reconociendo, como expresa David Harvey, que "ninguna alternativa a la forma contemporánea de globalización nos será entregada desde arriba" sino que tendrá que surgir de múltiples espacios locales combinados en un movimiento más amplio que propiciará "espacios de esperanza", desde el año 2005, comenzamos a mantener encuentros con un grupo amplio y diverso de organizaciones artísticas, ambientalistas, campesinas e indigenistas de la sociedad civil de Paraguay, Uruguay y Argentina17 en la Sede del Instituto Socioambiental del Sur, en la emblemática ciudad de Asunción, por convocatoria de SOBREVIVENCIA–AT–Paraguay.18
Uno de los objetivos principales de este consenso fue el de actualizar las capacidades de estas organizaciones de base en el conocimiento y manejo de tecnología de análisis territorial. La idea fue construir, a partir del uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG), una cartografía de la sustentabilidad activa de la Cuenca del Plata y evaluar el definido “proceso de integración regional” de IIRSA, confrontándolo especialmente con un proceso diverso de integración que asegure la evolución positiva de la identidad territorial de la cuenca.19 A través de este proceso se buscaba darle ventaja a la emergencia de nuevas visiones desde los pueblos para fortificar el debate y la práctica desde una aproximación heurística al punto de vista socio/ecológico frente a las concepciones unilaterales y tecno/políticas de la realidad. Este nuevo ámbito, generador de ideas e interpretaciones y abierto a la colaboración ha sido denominado Iniciativa SIG/RIZOMA.
Esta iniciativa no es un simple cambio de escala o perspectiva; es la posibilidad de desarrollar otra objetividad, otro modo de enfocarnos nosotros mismos en conexión con "lo otro" a través de una iniciativa de trabajo autogestiva, para integrar un movimiento emergente de la experiencia de la vida colectiva como un área de autonomía en la que el anti-poder de los remanentes culturales y naturales crece y toma su corporeidad en la cooperación, en el flujo de la vida, en la consideración de un movimiento desplegado como un hecho social. La obra instalada en este acontecimiento emerge en la experiencia de la vida colectiva y crea mundo.
Alejandro Meitin é artista, advogado, ativista ambiental e co-fundador do grupo coletivo artístico Ala Plástica (1991), com sede na cidade de La Plata, Argenta. Integra desde o ano de 1994, a rede de Arte Litoral, uma rede independente de artistas, críticos, curadores e acadêmicos interessados em colaborar com novos pensamentos sobre a prática artística contemporánea e a teoria crítica.
1 La Cuenca del Plata una densa red de afluentes, subafluentes y tributarios menores, que se reúnen en dos grandes ríos el
Paraná y el Uruguay de la que son parte los territorios de Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina que vuelcan sus aguas en el Océano Atlántico.
2 Ala Plástica (La Plata, Argentina) organización no gubernamental, que trabaja el arte, las redes sociales y la regeneración humana, ecológica y social como elementos conductores de sus proyectos. Ala Plástica desarrolla su actividad principalmente en el área de la desembocadura del Estuario del Río de la Plata (Argentina) y su Delta. Desde 1991 Ala Plástica ha desplegado una serie de iniciativas artísticas no convencionales a escala bioregional. Sus miembros y colaboradores provienen de saberes diversos, cambiando la conformación del colectivo según los proyectos y el grado de involucramiento en los mismos, reuniendo una trama compleja de intervenciones que articulan al mismo tiempo el trabajo de ecología, sostenibilidad, recuperación de culturas nativas, trabajos en red, producción de conocimiento, recuperación de economías locales y entramados sociales partiendo de modelos de expansión rizomática e investigación participativa. www.alaplastica.org.ar
3 Reinaldo Laddaga y Carlos Basualdo, 2004.
4 Lucy R. Lippard, cree que es necesario que los artistas colaboren, directa o indirectamente, con los movimientos ciudadanos pero sin intentar dirigir sus acciones ni apropiarse de sus discursos, evitando en todo momento cobrar un protagonismo excesivo o caer en una lectura meramente esteticista de la lucha social.
5 Hacia una Critica Littoral, Tres Aspectos. Grant Kester
6 REDES – Amigos de la Tierra Uruguay. Laboratorio de Desarrollo Sustentable y Gestión Ambiental del Territorio (LDSGAT) Departamento de Geografía de la Facultad de Ciencias en la Universidad de la República-Urugua
7 En este sentido la Cuenca del Plata lleva una designación de gran valor simbólico y una experiencia práctica que denota desde el inicio de la interferencia de la conquista, la consolidación de los ríos como vías de extracción de materia del sistema (o ser la vía de salida de los productos que demanda el desarrollo de las metrópolis europeas. (Plata, oro, biodiversidad, culturas) La presión del ingreso de los productos manufacturados por la revolución industrial va consolidando el ordenamiento de los territorios de acuerdo a la producción de las materias primas necesarias en las metrópolis y cubriendo las necesidades internas con productos externos. Un nuevo paso en la consolidación del modelo fue la construcción de vías férreas para extracción de materias primas (cómo nuevos espacios y productos a la lógica extractiva se integran las pampas y la producción de cueros, carne y lana) a manos de lo capitales ingleses integradas al sistema portuario de Buenos Aires. Las carreteras modernizan al modelo y generan una nueva dinámica a la extracción. Toda esta infraestructura que fue construida, utilizada y en muchos casos abandonada, dejó cómo resultado espacial la fragmentación de los territorios, la contradicción entre las posibilidades de inclusión y exclusión de sectores importantes de la población, espacios incluidos en los procesos de integración y los espacios excluidos. La minerales, los recursos energéticos, el agua, los suelos, los ríos, la riqueza cultural, las costas, los acuíferos, los bosques, las praderas, los ecosistemas todo fue integrado en la categoría mercancía en pocos siglos desde la colonia hasta nuestros días. La presión creciente sobre estos reservorios profundiza los problemas ambientales, y también los problemas sociales mientras la extracción de los bienes de la naturaleza para el mantenimiento de niveles insustentables de desarrollo progresivamente sigue aumentando.
8 Esa lógica de la naturaleza como “barrera” o como “recurso”, está presente en todos los aspectos del plan.
9 Cada día más, el sistema se alza como protector de las mismas catástrofes que provoca, como baluarte de un ecologismo y una sostenibilidad que, como consideraba Félix Guattari, no puede ser real y efectivo si sólo atiende a los aspectos de deterioro medioambiental, ya que una revolución ecológica sólo puede llevarse a cabo si va unida a una imprescindiblerevolución cultural y sociopolítica. Sobre capital y territorio –http://ayp.unia.es/index.php?option=com_content&task=view&id=20&Itemid=13
10 IIRSA. www.taller.org.ar/Megaproyectos/Iirsa/IIRSA
11 Syngenta es una empresa multinacional dedicada al desarrollo y producción de agroquímicos y semillas. La compañía surgió de la fusión entre otras empresas dedicadas a la producción de agroquímicos y semillas tales como Novartis agribussines y Zeneca agroquímicos, las que a su vez incorporaron empresas o ramas de ellas como Ciba Geigy, Sandoz, ICI Chemicals y Merck. En la historia de desarrollos de algunas de estas se encuentran el DDT y herbicidas como el MCPA y el 2,4 D. La empresa cotiza en las bolsas de Suiza y Nueva York.
12 La República de la Soja: Las Alegorías de la Globalización. Gerardo Eviawww.agropecuaria.org/analisis/EviaRepublicaSoja.htm
13 www.littoral.org.uk/index.htm
14 Collaboration, Art, and Subcultures. Grant H. Kester. Cuaderno Videobrasil 02 Art Mobility Sustainability 2006. Associaçaõ Cultural Videobrasil
15 www.transductores.net/?q=es/content/ala-plástica
16 Francesco Careri. Walkscapes. Ed. Gustavo Gili, sa. Barcelona
17 Sobrevivencia – AT Paraguay, www.sobrevivencia.org.py Grupo Cuña Piru, CODES, Taller Ecologista de Rosario, Insito, Ala Plástica, Organización Tayy, Asociación Campesina Maracaná, REDES – AT Uruguay, FUNGIR, Iniciativa Amotocodie, Foro Ecologista de Paraná.
19 Existen un gran número de iniciativas que se constituyen en experiencias de sustentabilidad. Son estas quienes en definitiva han sostenido durante los pasados 500 años intensos de transformación la red de la vida y que han asegurando el funcionamiento de la cuenca como sistema natural-social en el territorio.
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