O Rei da Vela fue escrita por Oswald de Andrade en 1933, pero no se estrenó hasta el 1967 en esta producción de Teatro Oficina. Producida durante la revolución cultural de la década de 1960 y en el umbral del 1968 -el período más violento de la dictadura en Brasil- la obra se convirtió en un símbolo para el movimiento de la contracultura. El teatro de Teatro Oficina había sido destruido por un incendio en 1966. Así pues, buscando una obra que simbolizara una nueva etapa, la empresa decidió que esta obra de vanguardia por el dramaturgo brasileño les proporcionaba los elementos necesarios para reflejar la crisis de su patrimonio cultural y ese momento histórico. Una fábula sobre un fabricante de velas y un prestamista de dinero bajo la presión de los préstamos del imperialismo norteamericano, la obra representa la condición de subdesarrollo del país, objetivo de una mentalidad autoritaria basada en superficialidades. Gracias en parte a los fuertes y agresivos elementos visuales por Hélio Eichbauer y una canción de Caetano Veloso, esta producción se convirtió en una referencia para varios artistas que formaron el Movimiento de Tropicalia, influyendo la música, el cine, las artes visuales y la literatura.