“El gran teatro del mundo” es un auto sacramental escrito por Pedro Calderón de la Barca en el siglo XVII para transmitir alegóricamente valores católicos. En diálogo con la noción trabajada por Shakespeare de que “todo el mundo es un gran escenario”, la obra propone que los seres humanos tienen un rol que interpretar, y deben tomar decisiones con virtud y sabiduría, puesto que recibirán un premio o un castigo en la vida después de la muerte. Luis Peirano rescata la poderosa espectacularidad de esta obra para ofrecer una lectura ecléctica en relación con el complejo contexto peruano a inicios del siglo XXI. El despliegue de actores, performers, bailarines, acróbatas y cantantes transforma la pieza en una fiesta que celebra múltiples tradiciones, y que revisita el mestizaje entre la cultura peruana y la española desde una perspectiva fértil y creativa. Esta obra, que presenta más de 500 performers en escena, no solamente es una valiosa relectura de lo que son los “espectáculos de la religiosidad”, sino que también es un ejemplo de la complicada relación que existe entre la religión y la política en el Perú. Dado que la intención evangelizadora del texto juega un rol secundario en la versión de Peirano, las autoridades de la Iglesia Católica peruana negaron el permiso para presentar la obra en el atrio de la catedral de Lima – un espacio central para los autos sacramentales. A pesar de esta negativa, y quizás a causa de ella, el grupo de artistas que participa en esta pieza, liderados por Peirano, decidió seguir presentándola durante varios años en otros espacios. La insistencia en seguir poniendo en escena una obra que reafirma la independencia creativa es aún recordada en Lima como un poderoso y valioso gesto político, y un recordatorio del poder del performance, capaz de movilizar afectos y conocimiento.
Luis Peirano es doctor en Humanidades por la Pontificia Universidad Católica del Perú y magíster en Comunicaciones por la University of Wisconsin, Madison. Peirano es un sociólogo que enfoca su trabajo en las comunicaciones y la cultura, y es también un afamado director teatral. Fue fundador y el primer decano de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la Pontificia Universidad Católica del Perú, además de desarrollar el programa de maestría en Comunicaciones en la misma universidad. Es miembro del Comité de Ética de la prensa peruana, y fue su presidente desde el 2006 hasta el 2007. Es también miembro de la Comisión Nacional de Cultura y de la Comisión de Asesoramiento Técnico de la UNESCO. En el año 2011, Luis Peirano fue Ministro de Cultura del Perú.