En vez de atar las Tres Hermanas de Chekhov a su propio o a cualquier periodo de tiempo, esta producción se mueve a través del tiempo. El primer acto, montado en un estilo realista, toma lugar en el 1901 en un pueblo provinciano de Rusia. La acción se centra alrededor del cumpleaños número veintidós de Irina, la hermana menor, y en la llegada de un apuesto oficial, el Coronel Vershinin. El segundo acto es montado en el estilo de la biomecánica; estilo que se le adjudica al director ruso Vsevolod Meyerhold y que desarrolló en los años 20, periodo de altas aspiraciones revolucionarias Soviéticas. El escenario se encuentra vacío, con la excepción de dos bancos, un sofá y un piano. Los actores cantan canciones del Ejército Rojo. El tercer acto toma lugar en los años 50 en un campo de labor Siberiano. Los prisioneros representan la obra de Chekhov a la misma vez que construyen paredes de ladrillos de ceniza. El último acto toma lugar en el aquí y ahora del teatro. Los actores, hablan a través de micrófonos y se dirigen directamente al público. En el fondo, se escuchan fragmentos de diálogos recitados en los actos previos. El sueño de las hermanas de regresar a Moscú se ha viso tronchado; los amoríos se han terminado. Mientras las hermanas se preguntan qué significa su sufrimiento, el viejo doctor Chebutykin murmura: "No importa, no importa". La mayoría de la obra es presentada en Inglés, aunque el papel de Anfisa, protagonizado por Michelle Minnick, proclama en Ruso el texto original de Chekhov. Minnick tradujo la obra del Ruso al Inglés. El elenco también interpreta varias canciones de la Europa del Este de los siglos XIX y XX. En esta producción, ECA prueba y explora la relevancia de las Tres hermanas como un drama, una pieza de teatro físico, una pieza de temor y esperanza, una farsa y una telenovela.