YUYACHKANI: 40 años de teatro
El Grupo Cultural Yuyachkani, fundado en 1971, es una institución teatral independiente. Sus obras, su pedagogía y los eventos que genera manifiestan una intención de diálogo permanente con los temas de nuestro tiempo, proponiendo una interacción que sitúa al espectador como un interlocutor-creador y parte de la propuesta.
Yuyachkani irrumpe en la escena peruana postulando un teatro inclusivo que muestre la gran diversidad como riqueza y potencial integrador, encontrando justamente ahí su punto de inspiración, tomando como punto de partida las tensiones entre lo tradicional y lo contemporáneo.
Yuyachkani, palabra quechua que significa “estoy pensando, estoy recordando”, en lo artístico recorre caminos de búsqueda sustentados en la investigación del comportamiento escénico del actor desde la perspectiva de una cultura de grupo, en los que concurren fuentes diversas, tanto tradicionales como contemporáneas. En ese aspecto, su misión es estimular el desarrollo de las artes escénicas como un espacio de creación, de invención, que permita cambiar y transitar por los lenguajes más diversos para desarrollar formas genuinas de teatralidad nacidas de la necesidad de comunicar en un contexto propio.
Yuyachkani ha orientado su acción en torno a un objetivo principal: contribuir al desarrollo y fortalecimiento de la memoria ciudadana. En ese sentido los temas recurrentes giran en torno a la migración por razones económicas, desplazamientos forzados por el conflicto armado interno, la marginalidad, la violencia, la justicia, la corrupción, el autoritarismo, y otros males que atentan el desarrollo de una vida con derechos para todos.
El teatro como construcción cultural
La larga vida de este colectivo nos recuerda que el teatro es una construcción cultural que nace de valores determinados de acuerdo a la comunidad donde se genera, respondiendo a relaciones sociales específicas, como lo fueron las que surgieron en diferentes momentos de la historia.
Yuyachkani sostiene que el teatro que llega a España es el teatro del padre, que vino y se impuso ante el teatro de la madre, el de la América pre hispánica, generado en contextos rituales, celebraciones, juego, danza, enmascaramiento, etc.
Estas formas siguen vivas y han cruzado el tiempo con una mitología que las sustenta y desde donde se construyen acontecimientos irrepetibles que evocan maneras ancestrales de la representación. Las nuevas generaciones no tienen modelos y las fronteras escénicas están saludablemente movidas, hay zonas cada vez más indefinidas y en ellas nuevos espectadores, todo esto situado en un marco cultural expandido y trans-universal.
Se hace necesario que el lenguaje de nuestro oficio no se resista a usar nuevos términos y que podamos ir al encuentro de una teatralidad compleja, que tenga que ver con reconocernos en todos los matices de una identidad inclusiva, y persista la tarea pendiente del rescate y la reconstrucción de una memoria donde concurra de manera integral nuestra historia en todas sus múltiples vertientes, donde se encuentren los elementos de una América pre hispánica e hispánica, y en ella lo híbrido, el arte conceptual, el artista objeto y sujeto de su obra, la negación de la representatividad, la intervención de espacios públicos, las ambientaciones, la apropiación de tecnologías, etc. Todas estas entradas cobran sentido y son pertinentes como objetos de exploración, debido a lo complejo de nuestras sociedades, donde ciudadanía, exclusión, corrupción y racismo son objetos de reclamo permanente.
Razones para celebrar
Yuyachkani cumplió 40 años de vida ininterrumpida el pasado 19 de julio y lo celebró en la Plaza de Armas de Lima a la manera de una gran fiesta patronal andina, con la participación de comunidades de migrantes asentados en Lima y delegaciones de campesinos de San Pedro de Casta, así como fragmentos de sus obras, personajes de su repertorio, etc., haciendo una fiesta escénica de todas las sangres donde tradición y contemporaneidad se fusionaron; y no podría haber sido de otra manera, porque justamente una de las razones de su continuidad es su propuesta integradora de lenguaje multidisciplinario que indaga sobre lo ancestral y lo hace dialogar con la escena contemporánea. Esta trayectoria y obra lo coloca como un referente de lo que los estudiosos denominan como una “moderna tradición del teatro latinoamericano”.
Miguel Rubio Zapata
Director
Grupo Cultural Yuyachkani